miércoles, 11 de noviembre de 2009

LA GUERRA CONTRA EL TERRORÍSMO

Mónica Gabriela Santucho se convirtió en el caso número 99 de Abuelas de Plaza de Mayo, cuando sus restos fueron identificados en una fosa común del cementerio de Avellaneda. Mónica tenía 14 años cuando efectivos de la represión allanaron el domicilio de sus padres, Rubén y Catalina, el 3 de diciembre de 1976, en La Plata. Sus padres, que militaban en la organización Montoneros, murieron en el operativo. Ella alcanzó a esconder a sus hermanitos menores en un tacho de basura, pero fue secuestrada. Durante tres meses la mantuvieron desaparecida en los centros clandestinos El pozo de Arana y en la comisaría 5ª de La Plata, hasta que fue asesinada.

9 comentarios:

ojo vidrioso dijo...

Qué se puede decir...

¡Una mierda, por donde se la mire!!

Abrazo

Anónimo dijo...

cuanta gente no sabe es lo peor no?

cuantas generaciones cagadas y vos viviendo en tu casa con tus papas que en realidad no lo son...

debe ser una de las cosas mas feas.. tambien conozco el caso de una chica que no quiso irse de su familia "adoptiva" y tampoco conocer a sus verdaderos abuelos y familiares.. supongo que es entendible porque toda tu vida estuviste con ellos pero toda tu vida te mintieron tambien y desde el primer momento no quisieron lo mejor para vos.

La Criatura dijo...

Siguen apareciendo hijos y nietos, y muchos caras de vergas se niegan a la extracción de adn...

Pablo dijo...

Leí la nota en Pagina. tristísimo.

LA GORDA dijo...

lo peor de todo es que alguna gente pide a gritos que vuelvan...

LA GORDA dijo...

Nauta: saco en el bolillero el número "69" esta noche sorteo nocturno loteria de cordoba.
Gracias por sus alfajorcitos (venian con gorgojos pero igual le entré).
Pd. cualquier similitud número-persona es mera coincidencia.

Nauta Cousteau dijo...

Pero Gorda yo no he mandado nada al final, no merezco participar en semejante evento.

Staff de Bla Bla Bla dijo...

Y después Carrio dice lo que dice...

1600 Producciones dijo...

Triste y re-triste lo que la gente habla y re-re-triste los que los medios hablan, y así podría seguir enumerando tristezas...

Saludos.