He roto las cadenas de la rutina asfáltica para recorrer mis caminos de otra manera, con un andar único, seguro, sin vacilaciones, con repuestos baratos, alambre y un par de herramientas nomás.
Desde este momento me muevo sobre los bríos de una LEYENDA!!!
YO TENGO UN 3CV!! como mi amigo el de la foto de acá abajo.

Ah!! queridas amigas, no se sientan con sus derechos avasallados, el 3CV no está solo hecho a la "medida del hombre" como reza el pié de página de la nota fotográfica.
Para uds. también hay:

NO!! no era esa... ese no es un 3CV, ésta era:

Arrevoir, el viento es mi destino.